La protección contra incendios en los centros comerciales, dadas sus características son esenciales. En las instalaciones debe observarse un mantenimiento exhaustivo de los dispositivos de seguridad porque así lo exige la ley. Debe garantizarse la seguridad del edificio así como la de los clientes.
Protección Activa
Extintores: Deben estar distribuidos por todo el centro comercial, a no más de 15 metros de una salida de evacuación. Se colocan en áreas de alto riesgo y en locales de más de 1.000 m². Deben ser visibles y accesibles.
Rociadores Automáticos: Deben instalarse en todos los centros comerciales, con una altura de evacuación máxima de 10 metros. Son esenciales en áreas con carga de fuego superior a 500 mj/m² y en zonas de riesgo medio-alto.
Hidrantes: Se ubican en el exterior para uso de bomberos, cerca de las fachadas. Un hidrante es suficiente para centros comerciales de 1.000 a 10.000 m², agregándose uno adicional por cada 10.000 m² extra.
Detectores de Incendios: Obligatorios en construcciones de más de 2.000 m² para alertar y proteger a los ocupantes. En locales más pequeños, su instalación es recomendable pero no obligatoria.
Protección Pasiva
La normativa enfatiza la sectorización de incendios y los sistemas de control de temperatura y evacuación de humos (SCTEH).