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¿Qué tipos de gases se suelen utilizar en los sistemas de extinción de incendios?

Actualmente, hay varios tipos de agentes gaseosos empleados en la extinción de incendios, de los cuales destacan principalmente tres:

  1. Anhídrido carbónico (CO₂): Este gas se almacena en estado líquido y apaga el fuego al reducir el oxígeno a niveles tan bajos que no se puede mantener la combustión. Aunque es altamente efectivo, es crucial recordar que se requieren concentraciones elevadas y puede resultar peligroso para las personas, por lo que no se recomienda su uso en áreas ocupadas. Sin embargo, es ideal para espacios con aberturas que no se pueden cerrar y es el único que puede aplicarse de manera localizada, dirigiéndolo directamente a equipos como motores y transformadores.
  2. Gases inertes: Incluyen diferentes variedades, como el argón y mezclas de argón con nitrógeno. Al igual que el CO₂, estos gases también requieren concentraciones elevadas y actúan desplazando el oxígeno del aire. A diferencia de los gases anteriores, se almacenan a presión. Una de sus principales ventajas es que, cuando se utilizan en estado puro, son completamente inofensivos para el medio ambiente, tanto en relación con la capa de ozono como en la generación de efecto invernadero.
  3. Gases fluorados: Estos se almacenan en forma de gas licuado y su funcionamiento es distinto al de los gases inertes y el CO₂. Mientras que estos últimos reducen la concentración de oxígeno, los gases fluorados alteran la reacción química del fuego, impidiendo que se mantenga la reacción en cadena. Además, requieren concentraciones más bajas y tienen una baja toxicidad para los seres humanos, lo que permite su uso en áreas ocupadas.

Estas son las tres opciones más comunes, cada una con características específicas. Es fundamental seleccionar el tipo más adecuado para cada situación, considerando la naturaleza de la instalación, el riesgo a proteger y la ocupación del área en cuestión.

Con todo lo anterior en mente, es importante entender por qué estos sistemas son superiores a otros y qué beneficios pueden ofrecer a los centros de procesamiento de datos.

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