
Las pruebas de estanqueidad son esenciales para detectar fugas en sistemas de tuberías, gas, refrigeración y almacenamiento de líquidos. Su objetivo es garantizar la seguridad de las instalaciones, evitar accidentes y cumplir con normativas de seguridad industrial. La frecuencia con la que se deben realizar depende del tipo de sistema y su uso.
Frecuencia recomendada según el sistema
- Instalaciones de gas: cada 1 a 5 años, dependiendo del tipo de instalación y normativas locales.
- Piscinas y tanques de agua: al menos una vez al año, para evitar pérdidas y garantizar un almacenamiento seguro.
- Sistemas de tuberías industriales: antes de poner en marcha la instalación y en cada mantenimiento preventivo.
- Sistemas de refrigeración: en cada mantenimiento preventivo, para evitar fugas que puedan comprometer el rendimiento del equipo.
¿Por qué son importantes las pruebas de estanqueidad?
- Detectan fugas antes de que causen problemas mayores.
- Previenen accidentes y daños en la infraestructura.
- Aseguran el cumplimiento de normativas de seguridad.
- Mejoran la eficiencia y vida útil de los sistemas.
Realizar pruebas de estanqueidad en los tiempos recomendados es clave para mantener la seguridad y el buen funcionamiento de las instalaciones. En GBI ofrecemos pruebas especializadas para garantizar que tus sistemas operen sin riesgos.