Cuando inicia un incendio lo principal es que salves tu vida y para lograrlo debes contar con un plan de acción, en el que se contemple el desalojo total del inmueble siniestrado.
El plan de acción debe ser práctico, confiable, coordinado y supervisado por personal especializado.
En pocos minutos, el fuego se puede expandir por el inmueble y no todas las personas alcanzan a salir antes de que la temperatura ambiental se eleve en pocos minutos de 40 a 60 grados centígrados.
En un ambiente con temperaturas de 60 grados centígrados, el cuerpo humano tiene una serie de reacciones como la elevación de la frecuencia respiratoria, taquicardia, estrés y pánico.
El humo generado por el incendio incita al pánico, irrita los ojos y reduce la visibilidad, por lo que las personas se desorientan y no podrán localizar las salidas de emergencia; los gases matan, el humo inmoviliza y el calor causa fatiga.
Los incendios ocurren con mucha mayor frecuencia de lo que puedes creer, por lo que te damos las siguientes recomendaciones para saber qué hacer en caso de este tipo de siniestros:
- Guardar la calma
- Evalúa la situación, trata de determinar qué se quema, en qué cantidad, el sitio donde está el fuego y si puede propagarse.
- Da voz de alarma, primero a los bomberos.
- Trata de controlar la situación con un extintor.
- Si el incendio tiende a propagarse, desaloja el área.
- Baja por las escaleras de emergencia, no utilices los elevadores.
- Baja por las escaleras de emergencia, no utilices los elevadores.
- No te encierres en el baño o en el closet, ni te protejas debajo de la mesa, escritorio o cama; el humo y el calor invadirán toda el área.
- Si el área está totalmente oscura sigue una pared y no te separes de ella.
- Si quedas atrapado en una oficina, un departamento o en cuarto, cierra la puerta, tapa cualquier entrada de humo con toallas, cortinas o pedazos de alfombra, de preferencia húmedos.
- Si es posible, comunícate al conmutador del edificio y señala tu posición.
- También, trata de llamar a los bomberos.