En los últimos años estamos experimentando un gran avance de las nuevas tecnologías en nuestro entorno cotidiano. El acceso a internet y el uso de móviles y tabletas se hacen comunes, incluso como herramientas que facilitan el trabajo, permitiendo bien el acceso a la información o a la comunicación. Cada vez más sectores avanzan incluyendo esta disponibilidad.
En el sector de los sistemas de detección y alarma de incendios en el pasado, básicamente solo se permitía la conexión de estos sistemas con una Central Receptora de Alarmas (CRA). La idea consistía en enviar los eventos de alarma y avería a una CRA con el fin de atender cualquier aviso de urgencia o indisposición del sistema de detección y alarma de incendios.
Nuevas tecnologías
Teniendo en cuenta la importancia de atender a dicha información, los sistemas de comunicación podían llegar a ser suficientemente complejos para garantizar una fiabilidad y disponibilidad alta. A día de hoy, estos sistemas siguen operando, pero las posibilidades actuales han abierto un campo en continuo crecimiento. Partiendo de una simple conexión a internet, un sistema de detección y alarma de incendios puede ofrecer un amplio abanico de servicios muy interesantes desde el punto de vista de las empresas instaladoras/mantenedoras y hasta de los usuarios finales.
Imaginemos un mantenedor que deba realizar la visita de mantenimiento de una instalación. Hasta hace poco, era normal que el mantenedor se acercara a dicha instalación y una vez allí analizara los eventos y averías del sistema. De esta forma identificaba las herramientas y dispositivos necesarios para realizar las tareas pertinentes. Con dicha información volvía a su almacén a proveerse de lo necesario y posteriormente retornaba a la instalación a realizar las tareas de mantenimiento.
Hoy en día, por medio de la telegestión, la operativa puede ser diferente. El operario de mantenimiento puede conectarse al sistema de detección y alarma de incendio de la instalación de forma remota desde su oficina, lugar, o dispositivo habilitado, obteniendo información con la que establecer las necesidades del sistema. De esta manera identifica las herramientas y dispositivos necesarios con los que ir directamente a la instalación a realizar las operaciones de mantenimiento. Como se puede observar, hemos concentrado las actividades en operaciones que aportan valor a nuestro negocio.